Si pidiésemos a un grupo de personas que nos describan sobre un mismo hecho en particular, veríamos que cada cual tiene una propia visión de lo observado, de lo sentido, de lo experimentado; cada quien ve al mundo según sus intereses, según su experiencia, según su preparación, según sus inquietudes.
Lo propio hace toda disciplina cuando refleja una particularidad, una perspectiva, una mirada propia; al explicar una determinada realidad, en relación a un tiempo y espacio particular. Eh ahí la diferencia entre las disciplinas, pues todos podemos ver al mundo desde distintas ópticas, desde distintas perspectivas. En el caso de las ciencias sociales a pesar de la permeabilidad del uso de metodología y uso teórico; cada disciplina va a imprimir su particularidad en la explicación de hechos sociales de acuerdo a preceptos particulares, construidos en el proceso de toda formación profesional. A ello algunos lo han denominado como “enfoque o mirada” y gracias a ello podemos distinguirnos en el quehacer profesional.
Asimismo cuando uno se encuentra en formación profesional y no dudo también ocurra en pleno ejercicio de esta, se nos presenta muchas interrogantes; interrogantes que podrían ser el talón de Aquiles de uno, si no sabe dar respuesta inmediata al mismo. Ocurre así por ejemplo cuando se nos encarga un trabajo determinado, al respecto ¿que podría diferenciarnos de otros profesionales? O cuando al término de la presentación de un informe, alguien nos dice que nuestro trabajo no goza de un enfoque antropológico. ¿A qué se refiere? Ahí empiezan muchas más interrogantes, y lo más sustancioso para un investigador “los problemas”.
En las siguientes paginas trataremos de dar luces a lo que algunos han denominado como mirada antropológica o enfoque antropológica; aquel sello particular que todo antropólogo en formación debería conocer como parte de su formación.
MITOS SOBRE LA MIRADA ANTROPOLOGICA
Es pertinente empezar este articulo dando referencia a María Isabel Jociles Rubí, quien cita a Oscar Lewis cuando dice que: “lo refrescante que tiene la antropología es su eclecticismo, su disposición para inventar, tomar prestado o hurtar técnicas o conceptos disponibles en un momento dado y lanzarse al trabajo de campo (Oscar Lewis 1075;100-101).
Este es un punto importantísimo que nos ayudara a entender porque no es posible señalar la particularidad de una determinada disciplina a partir del uso metodológico que haga de distintos instrumentos de investigación.
En tal sentido el eclecticismo es una característica no solo propia de la Antropología como tal, sino más bien de todas las ciencias sociales, eso hace que estas disciplinas tengan esa característica denominada como “permeabilidad”, de ahí hoy la imposibilidad de asociar una técnica o un conjunto determinado de técnicas de investigación a una u otra disciplina social en particular. A pesar como indica (Jociles) “es cierto solemos atribuir la encuesta estadística y los grupos de discusión a la sociología, la entrevista en profundidad a la psicología…. La observación participante a la antropología…” (1992).
Sin embargo, indica la autora que hoy en día ninguna puede atribuirse como razón de ser de su disciplina esta variedad de técnicas ya que es usada indistintamente por las ciencias sociales en general; mas aun que por ejemplo la observación participante que es en muchas veces asociada a la autoría de la antropología fue en realidad usada anteriormente por la ( zoología) como una “ Observación naturalista”; así podríamos romper el mito de otras técnicas como las “historias de vida “ utilizadas anteriormente por la psicología, lo propio se puede decir de los grupos focales, la entrevista en profundidad, etc.
No obstante esta permeabilidad que goza la antropología la hace sin duda una disciplina muy interesante ya que a razón de ello la Antropología adapta técnicas de otras disciplinas de las ciencias sociales, con fines de estudio de “la cultura”, que dicho sea de paso es el objeto de estudio de la misma, algo que hablaremos más adelante.
En tal sentido si por ahí consideramos que el método y técnica fundamentan la mirada o enfoque antropológico estamos errando en demasía.
Volviendo a esta característica de las disciplinas de las ciencias sociales “la permeabilidad”, cabe indicar que esta característica no solo abarca el uso compartido de técnicas, sino también conceptos, estrategias metodológicas, hasta teorías. De ahí encontramos en el quehacer antropológico postulados sociológicos o para ser más claros y siendo un tanto más específicos, no es un misterio que la antropología como ciencia tenga como padres a sociólogos, tal es el caso de Weber, Durkheim, etc. Lo propio ha de ocurrir con las demás disciplinas.
En tal sentido a manera de síntesis de esta parte, “las distintas técnicas de investigación, no son patrimonio privado de ninguna de las disciplinas de las ciencias sociales”( ídem)
Lo indicado líneas arriba sin duda desconcierta a todo estudioso de la antropología, y en realidad nos sumerge como indican muchos en un mar de dudas, mas aun cuando uno es antropólogo en formación y se nos pide que realicemos nuestros trabajos, nuestras investigaciones con un “enfoque antropológico”, a esto cito las mismas preguntas que hace Jociles Rubio al decir: ¿Dónde está entonces la originalidad de la investigación antropológica?, ¿no se había fundamentado siempre en la práctica de la observación participante?, ¿ en que se distingue una investigación sociológica, psico social, o histórica de otra antropológica?. Para Jociles, “el sello particulizador lo ponen, por un lado, la “mirada antropológica desde el cual se aplican y, por otro, su ubicación dentro de un proceso etnográfico, que juntas configuran lo que se ha venido nominando “la manera de abordar el objeto de estudio” es decir, el contexto general de aplicación de las técnicas de investigación en antropología social” (ídem)
MÁS ALCANCES SOBRE LA MIRADA ANTROPOLOGICA
Un segundo punto que va ser de igual de controversial que el anterior, los cuales nos acercan cada vez más a conocer en que realmente consiste la mirada antropológica tiene que ver con la gran variedad de campos socio-espaciales en que investigan hoy los antropólogos, algo que hace bastante improbable que la distintividad de la antropología pueda encontrarse en ellos. Lo que significa que al igual que las técnicas de investigación por una parte y los espacios socio-espaciales de intervención de la antropología, no son elementos que determinen la mirada antropológica, el enfoque antropológico; si no más bien son elementos que la antropología hace suyos a partir de su objeto de estudio “ la cultura”.
Por tanto, se debe aclarar que al igual que otras disciplinas de las ciencias sociales la antropología guarda su especificidad en su “objeto de estudio”, en nuestro caso “La cultura y las Culturas”, que no vendría a ser el caso de decir que la antropología estudia el campo de estudio. Lo que advirtió Geertz hace tiempo diciendo:
“el lugar de estudio no es el objeto de estudio. Los antropólogos no estudian aldeas (tribus, pueblos, vecindarios…); estudian en aldeas, uno puede estudiar diferentes cosas en diferentes lugares, y en localidades confinadas… pero esto no significa que sea el lugar lo que uno estudia” (1987; 33).
Por otra parte, así como lo señala Hammersley y Atkinson (1994; 75) de que “un objeto de investigación es un fenómeno visto desde un Angulo teórico especifico”. Es decir que el estudio de cierto fenómeno socio-cultural implica necesariamente una perspectiva teórica de estudio concreta; en tal sentido, los antropólogos a través de los años han ido equipando al estudio de la cultura desde muchos ángulos teóricos, metodológicos. Lo que lleva a decir que: cualquier conducta aprendida y transmitida socialmente pude ser analizada desde “contextos” distintos: con relación a sus efectos fisiológicos, anatómicos, geográficos, simbólicos, psicológicos, etc. Valga la aclaración de que la relación conducta-cultura responde a un enfoque teórico cultural especifico, así como es posible relacionar símbolo-cultura, el cual es perspectiva de otro ángulo teórico antropológico.
“La antropología define su objeto de estudio en términos de contexto y no de la cosa en si”
Al respecto de la anterior afirmación, y siguiendo un ejemplo diríamos que “Una vaca es una Vaca”, pero puede convertirse en medio de cambio, dinero, comida, potencia mecánica, e incluso objeto de culto. En tal sentido, los estudios en antropología no se basan en el estudio de la cultura a través de elementos que lo configuran, estudiando no la cosa en sí, sino el contexto.
Un punto importante de tratar también es que lo que hoy en día solemos llamarlo como, “mirada antropológica”, en su momento White lo entiende como “contextos”, Hammerley y Atkinston como “ángulos teóricos específicos”, otros como enfoques y/o miradas.
Hemos indicado en reiteradas veces que, la mirada antropológica o enfoque antropológico va mas allá del uso meramente metodológico, como lo indican muchos estudiosos de la antropología “no es recurrir a un procedimiento, a un campo, a una técnica o conjunto de técnicas determinadas; sino es el uso que de ellas hace un investigador que se ha formado como antropólogo”.
Algo que nos ayuda a construir el sentido de la mirada antropológica es sin duda que la antropología es por naturaleza una ciencia interpretativa, a diferencia de otras ciencias que pueden buscar ser un tanto más descriptivas, explorativas, etc.
Otro punto que ayuda a la construcción de una mirada antropología, ósea como distinguirnos de las demás ciencias sociales, etc. No es el hecho que se repite en clases, en los discursos antropológicos, cuando se dice que la Antropología es la ciencia más humana, o más humanística; afirmar lo anterior seria decir que las demás son “¿inhumanas?”, algo que en realidad es tirado de los pelos, pero se suele caer en etnocentrismos, en mesianismos disciplinarios. A lo que íbamos, un punto esencial en la construcción de la mirada antropológica es sin duda las “características particulares del etnógrafo”, como un para bien o mal en la aplicabilidad de los instrumentos de investigación; ósea la formación académica profesional que el antropólogo pueda obtener es sin duda un punto clave en la construcción de una mirada antropológica eficiente, ello implica preparación, autodidactismo, pre disponibilidad, pasión y amor a la Antropología.
Seguido a ello y algo que es fundamental, pero no absoluto, es el corpus teórico del cual la antropología se basa para hacer los estudios culturales, nos referimos a las muy mentadas “ teorías antropológicas”, que no son sino formas, perspectivas, miradas, enfoques de los cuales el antropólogo se nutre para el estudio de las cultura y las culturas; presupuestos teóricos que no son utilizados por otras ciencias sociales, así como las estudia la antropología; pero tampoco el antropólogo se nutre de únicamente teóricas netamente antropológicas en la construcción de su mirada antropológica sino también va adoptando y adecuando a su disciplina perspectivas filosóficas, sociológicas, psicologicas, comunicativas, etc. En tal sentido podríamos aventurarnos en indicar que los presupuestos teóricos antropológicos son el “núcleo duro” de la antropología.
Pero, ¿en qué estriba , en definitiva esa mirada antropológica? . tomando prestado la expresión de Bourdieu para describir el hábitus, (Jociles) considera que está compuesta por un conjunto de principios de percepción, sentimiento y actuación que, encarnados en el sujeto de la investigación, termina por guiar explicita sus indagaciones o implícitamente.( 1992)
PRINCIPIOS DE LA MIRADA ANTROPOLOGICA
Necesariamente la construcción de una mirada antropológica requiere ciertos principios mediante los cuales podamos diferenciarnos de las demás ciencias sociales; es cierto que a estos “principios” como los denomina Joccile, Wilcox los considera como “normas” para la realización de una investigación, lo importante es que nada que afecte el quehacer ético del antropólogo pude dañarnos, mas por el contrario son elementos de fortalecimiento de la disciplina.
Dentro de los cuatro principios que a continuación señalamos es como primero, intentar dejar de lado las propias pre concepciones o estereotipos sobre lo que está ocurriendo y explorar el ámbito tal y como los participantes lo ven y lo construyen; segundo, intentar convertir en extraño lo que es familiar; tercera, asumir que para comprender por qué las cosas ocurren así, se deben observar las relaciones existentes entre el ámbito y su contexto; cuarta, utilizar el conocimiento que uno tenga de la teoría social para guiar e informar las propias observaciones ( wilcox, 1993:97).
A estas normas utilizadas en la investigación (Jociles) las ha considerado como “principios” a razón que los principios una vez que el investigador las hace suyas configuran la mirada con que el antropólogo inspecciona.
Contribuyen a la construcción de una adecuada mirada antropológica aspectos puntuales como: conocimientos históricos, sociales, filosóficos, una formación teórica y práctica especificas.
Por otra parte si bien el antropólogo hace uso de las etnografías para concretar sus investigaciones la etnografía no es simplemente el relato en primera persona, o el “yo estuve allí”, la etnografía no es un día en la vida, la etnografía no es un estudio del rol ; la etnografía tiene que describir e interpretar el comportamiento cultural.
“ la interpretación es lo esencia de la etnografía no un mero requisito”
Finalmente cabe señalar que el ojo antropológico, o la mirada antropológica mira y escucha a través de la cultura. De ahí un elemento fundamental de la mirada antropológica radica en estar armada de una teoría que facilite la interpretación cultural.
Es hacer uso de la teoría como referente y no como plantilla o algo prediseñado, la etnografía por la cual el antropólogo va realizar su estudio cultural no se va explicar por sí sola, sino en la medida que esta es punto de cuestión.
Es utilizar las normas en la investigación que Wilox sugiere, como principios particulares en el quehacer antropológico.