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Revista electrónica de circulación quincenal.

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UN DIALOGO ENTRE EL LOGOS, TAO Y PACHA


Como se ha podido observar las semejanzas y diferencias entre las tres categorías filosóficas se muestran evidentes, toda vez que se busca explicar la naturaleza de las cosas, así como la interacción cíclica del tiempo, lo material e inmaterial, el cosmos, la vida.
Lo que para Heráclito todo  se halla en perpetua transformación, y la realidad presenta como característica sobresaliente su impermanencia:  “todo fluye”  de ahí  la celebre enseñanza  que:  “Nadie se baña dos veces en el mismo rio porque las aguas no son las mismas…”  postula sobre el fuego como un paradigma del movimiento y la transformación constante. Para el Taoísmo, tiene la percepción de que la transformación y el cambio son los rasgos esenciales de la naturaleza; la realidad es cambio cíclico,  gradual maduración y Decadencia, es constante flujo de la transformación y el cambio.  Los movimientos de Tao no están forzados por él sino que ocurren natural y espontáneamente, tal espontaneidad es el principio de la acción del Tao. Mientras que para el mundo andino Pacha, es como una realidad de relaciones espacio temporales no es estática ni pasiva, porque el espacio siempre está en movimiento como también el tiempo transcurre trayendo consigo los cambios cíclicos en la naturaleza.

Con relación a la interacción dinámica  de opuestos. Cabe resaltar primeramente que toda realidad se encuentra en un mar de opuestos, los cuales no solo se encuentran en la naturaleza ya sea: el día y la noche,  en el ser humano: varón y mujer o en la vida: vida y muerte. Opuestos que para algunos ojos representa  una clara  relación dicotómica, una clara bifurcación antagónica.
Para Heráclito en palabras suyas seria:  El camino hacia arriba y abajo es uno y el mismo y Dios es día y noche, invierno - verano, guerra-paz, saciedad-hambre, las cosas frías se calientan por sí solas, las calientes se enfrían, lo húmedo se seca, lo se cose hace húmedo.
Para el Taoísmo: lo fácil origina lo difícil..., la  resonancia armoniza el sonido, el después sigue al antes. Los taoístas ven los cambios en la naturaleza como manifestaciones de la interrelación dinámica entre los opuestos polares ying-yang y, de esa manera llegan a creen que cualquier par de opuestos constituyen una relación polar en la cual cada uno de los dos polos está dinámicamente unido al otro.
Para el mundo andino Pacha es lo que es, el todo existente en el universo, la realidad. Es una expresión que se refiere al más allá de la bifurcación entre lo visible e invisible, lo material e inmaterial, lo terrenal y celestial, lo profano y sagrado, lo exterior e interior asimismo  se debe entender que el  hombre aymara formula su existencia como dependiente de un equilibrio de relaciones entre el mundo sobrenatural  y el mundo cósmico. Y que cuando se ha perdido este balance es cuando surgen los problemas que afectan a la vida total a nivel personal, familiar y comunitario.

Por otra parte, el Tao al ser fundamento, el sentido del Ser y del No-ser, se lo compara con el Logos de Heráclito y al Pacha de la cultura andina. Al igual que el Logos, el Tao y el Pacha existen desde siempre y constituye el principio del cambio y lo que detrás del cambio permanece. El Logos,  Tao y Pacha poseen una doble dimensión objetiva y subjetiva: en la primera aparecen como absolutamente universales extendiéndose a todas las cosas y seres sin excepción, en la segunda como accesible a todos.

Un punto importante resulta al ver que, en la cosmología taoísta, la interrelación del ying y el yang da lugar a una tercera fuerza, llamada qi.  Una tradición taoísta alternativa afirma que el Cielo y la Tierra se unieron para dar lugar al hombre. Se convierte así en el trío clásico Cielo-Tierra-Hombre (T′ien-Ti-Jen) en el cual el hombre es el mediador entre el Cielo y la Tierra.  Mientras que la cosmología Andina (aymara)  el mundo cósmico, el mundo circundante, está concebida y explicado en tres espacios o estadios llamados: ALAX PACHA (el mundo de arriba o del mas allá), AKA PACHA (este mundo o planeta Tierra) y MANQHA PACHA (el mundo de abajo  o de la oscuridad). Y se entiende que el AKA PACHA lugar donde se sitúa el hombre es un mundo mediador entre el mundo de arriba y el mundo de abajo.
Asimismo para Heraclito El Logos es un intermediario entre el hombre y los dioses, entre lo mortal e inmortal, entre tiempo y eternidad. Está a mitad del camino entre el saber y la ignorancia en la medida en que los hombres les manejan pero, es sabiduría y eternidad en la medida en que es él quien se dirige a los hombres.

Asi podemos ir descubriendo muchos más paralelismos entre uno y otro pensamiento, algo que nos brinda la posibilidad de hacer afirmaciones como: solo es necesario ver mucho más allá de lo que nuestros ojos nos lo permitan, que el mundo tan inmenso y diverso nos da señales que no existe la primacía de un conocimiento; nadie puede decir tener un conocimiento único es mas considerarlo como único y absoluto.
Es cierto varían las bases culturales, religiosas y biotipicas; pero la capacidad de producir conocimiento, de entender las  relaciones naturaleza ser humano y de concebir la vida son innatas a las personas.
Lo que si existen son neologismos producidos en un espacio y tiempo determinado, que como ya se vio  encierran en si  un paralelismo de connotaciones y significaciones; Similitudes que ayudan a valorarnos más y sobre todo a considerar que el dialogo entre distintas partes del mundo es posible, cada cual con lo suyo, sea Tao, Logos o Pacha al final la naturaleza es una y la vida también…                 
¡Ojalá se extinguiera la discordia de entre los dioses y los hombres! Pues no habría armonía si no hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera hembra y macho, que están en oposición mutua[1].[]


[1] Rodolfo Mondolfo: Heráclito. Textos y problemas de su interpretación. Madrid: Siglo Veintiuno (undécima edición), 2000.

COSMOVISION ANDINA

                                                                 (PACHASOFIA)
El hombre andino se encuentra sumergido, interrelacionado con una realidad holística, el mismo que no permite distinciones reales absolutas; esto debido a la relacionalidad como rasgo fundamental natural. Lo cual se traduce en una filosofía con un solo contenido, que no se  puede clasificar ni dividir en partes mediante un criterio “objetivo” o “real”, porque tal clasificación ya seria la consecuencia de una cierta experiencia y de su interpretación, tal como lo realiza el homo occidentalis. La experiencia es integral e integrada, y, a la vez, es la experiencia de lo integral (bolon) e integrado (relacional)[1]        
Dentro de la “cosmología andina” como momento integral no resulta concebir  una metafísica  andina, porque separa indebidamente lo físico y lo metafísico, dos concepciones totalmente ajenas a la racionalidad andina.

En el caso Aimara y Quechua (como dos mundos dentro de la cultura andina) se construye  un neologismo sincrético filosófico “Pachasofia” que fue usado por Fernando  Manrique Enríquez en 1987, como una interpretación racional de la experiencia colectiva de los pueblos andinos.
Con relación a la determinación exacta del vocablo PACHA[2], tan rico de acepciones y connotaciones, como lo es el vocablo”logos” en griego,  “esse” en latín o “tao” en chino. Pacha, representa o puede ser adverbio, sustantivo y hasta sufijo (compuesto). Como adjetivo, Pacha significa “bajo”, de poca altura, pero también es interior; como adverbio, su significado es “debajo”; (como el sub latino es substancia). El sufijo Pacha- en aimara es muy ambiguo y se lo usa como sufijo inclusivo de los derivados nominales. Cuando se lo añade a los pronombres u otros nominales, su significado es “mismo”. Ejemplo, jupapachaluri, lo que significa él o ella mismo/a lo ha hecho; taq pacha: absolutamente todo, etc. En tal sentido el vocablo Pacha es una palabra polisémica, de un significado muy profundo y amplio.

Filosóficamente, Pacha significa el universo ordenado en categorías espacio- temporales, pero no simplemente como algo físico y astronómico. El vocablo kosmos tal vez se acerque más a lo que quiere decir Pacha, sin dejar de incluir a la naturaleza, al que también pertenece el ser humano. Pacha también podría ser un equivalente “homeomorfico” del vocablo latino “ese” (ser): Pacha es lo que es, el todo existente en el universo, la realidad. Es una expresión que se refiere al más allá de la bifurcación entre lo visible e invisible, lo material e inmaterial, lo terrenal y celestial, lo profano y sagrado, lo exterior e interior[3].               

Para el mundo aymara la concepción del mundo cósmico, del mundo circundante, de la vida misma, está concebida y explicado en tres espacios o estadios llamados “PACHA”: ALAX PACHA (el mundo de arriba o del mas allá), AKA PACHA (este mundo o planeta Tierra) y MANQHA PACHA (el mundo de abajo  o de la oscuridad). Cada uno de estos mundos está habitado por seres vivientes, los cuales están organizados jerárquicamente. Estos mundos tienen relación e influencia sobre los seres humanos.
Este modelo sirve como un modelo explicativo de su realidad. El cual está  formulado en términos religiosos aparentemente sincréticos;  asimismo  se debe entender que el  hombre aymara formula su existencia como dependiente de un equilibrio de relaciones entre el mundo sobrenatural  y el mundo cósmico. Y que cuando se ha perdido este balance es cuando surgen los problemas que afectan a la vida total a nivel personal, familiar y comunitario.

La noción dicotómica de las fuerzas del bien y del mal es clara, como también la distinción moral entre ambas actitudes; entre la conducta buena o mala del hombre. Para  establecer este balance necesario se requiere de intermediarios especializados. Es aquí donde el YATIRI, PAQU, LAYQA, QULLIRI, etc., cumplen este rol importante  entre los hombres y la divinidad, entre el mundo sobrenatural y  el mundo natural[4].

Pacha es por lo tanto es el estado de las cosas, lo dado, el desenvolvimiento de los hechos en la contingencia de los seres vivos. Tiene el significado de naturaleza, o sea todo lo que contiene la superficie terrestre; el cielo, espacio sideral o bóveda celeste; también el tiempo, es decir, el pasado, el presente y el futuro.

Para Domingo Llanque Chana, la categoría “Pacha  encierra  tres niveles de comprensión en una sola palabra (agua, aire y fuego). Entre los aymaras, Pachamama merece gran respeto, se le ofrecen libaciones, en cualquier oportunidad en que se comparte comida y en todos los ritos del ciclo agrícola. La tierra se constituye como los cimientos del cosmos, el fundamento de toda la realidad, el receptáculo de todas las fuerzas sagradas, que se manifiesta en montes, bosques, vegetación y aguas. Es el lugar y el tiempo, el espacio primordial. La tierra lo sostiene todo, es la base de la vida. La misma vida humana está ligada a la tierra de forma profunda. La tierra es matriz de vida.

CONCEPTUALIZACION DEL ESPACIO,  TIEMPO E HISTORIA

Como habíamos referido, el aymara usa categorías simbólicas y míticas para expresar y transmitir  sus observaciones  y pensamientos acerca de la realidad que le circunda; para lo cual recurre a la categoría “PACHA”.
PACHA, es el vocablo aymara que encierra conceptos de espacio, tiempo e historia.
Pacha, como una conceptualización de la Realidad Cósmica, expresa las relaciones existentes entre las distintas esferas o zonas: física, sideral y espiritual. El espacio geográfico es captado como una realidad ordenada que debe ser compartido tanto por los humanos como por los animales y plantas; el espacio sideral es captado como un orden pre establecido en donde las estrellas y los astros luminosos cumplen su función, asimismo con la esfera espiritual debe ser mantenida una relación de reconocimiento, puesto que el bienestar de la humanidad también depende de la intervención favorable de las divinidades.
Estructuralmente los aymaras dividen la realidad cósmica en tres estadios PACHA:

ALAXPACHA- es el mundo de arriba, del más allá o el cielo, es un mundo de luz, imperceptible a los sentidos, es el sol brillando en nuestro espíritu mundo de arriba, espacio sideral, morada de los dioses, difuntos y nobles- simbolizado por el CONDOR.

AKAPACHA- es el mudo real y visible en el que vivimos, es la dimensión sensible de nuestra existencia, lo que se ve, se escucha y es tangible al cuerpo físico, el mundo del placer y del sufrimiento, mundo del medio, la tierra misma, morada de los hombres-simbolizado por el PUMA.

 MANQHAPACHA- es el mundo de abajo o el subsuelo es un mundo de tinieblas, de fuerzas poderosas e incontrolables. Si lo relacionamos al ser humano: cerebro, cuerpo y órganos interiores; mundo de abajo, el subsuelo, morada de los demonios- simbolizado por la SERPIENTE

Pacha, como una realidad de relaciones espacio temporales no es estática ni pasiva, porque el espacio siempre está en movimiento como también el tiempo transcurre trayendo consigo los cambios cíclicos en la naturaleza.
Pacha, en el sentido tiempo, no es el intervalo entre lo que es ahora y fue antes, sino es la experiencia de la existencia dentro de la realidad cósmica donde los humanos  y no humanos  se interrelacionan.

      El Pacha tiempo para los aymaras se divide en tres ciclos:
  • NAYRA  PACHA – el pasado
  • JICHNA PACHA – el presente ( ahora y aquí)
  • QUIPA PACHA – el futuro. También expresado como JURPI PACHA
Para el aymara el concepto de espacio y tiempo es la interacción entre lo que pasó y lo que es el presente. El pasado es como la savia del presente, por eso el pasado siempre actúa en el presente. El futro es más bien la continuación del pasado y presente. Por eso el Pacha – tiempo es un proceso continuado en la existencia[5]. 

Pacha – tiempo histórico. Los aymaras dividen el  Pacha – tiempo histórico en dos ciclos.
  • CH’AMAK PACHA – tiempo desconocido o prehistórico
  • QHANA PACHA – tiempo claro o conocido o tiempo histórico
Estas categorías pueden ser expuestas en un paralelismo como las categorías occidentales de de prehistoria e historia respectivamente. Aunque ambas categorías tienen por objeto las mismas realidades, el enfoque conceptual es distinto, pues además de hacer el recuerdo del pasado de la primera humanidad (Ch’amak Pacha), hace hincapié que la presente humanidad (Qhana Pacha) para el ordenamiento de su realidad, o sea de su vivencia diaria.

Los aymaras sienten que la existencia aquí y ahora es una interacción entre lo que ha pasado  y lo que ha de ocurrir en el futuro o lo que todavía no es. El pasado siempre está presente porque la experiencia de la vida de los antepasados se ha realizado en la misma ubicación geográfica “Pacha”.
El Ch’amak Pacha, por tanto no es la experiencia del pasado en olvido. Es la eternidad. El futuro está presente porque es parte del proceso de hacerse eternidad. De modo que, la presente realidad es la fusión de etapas, la interacción entre la etapa que precede con las etapas que siguen.  En este contexto el pasado, presente y futuro están relacionados y forman  un todo: “PACHA”.


[1] ESTERMANN JOSEF (2006) FILOSOFIA ANDINA Sabiduría indígena para un mundo mejor
[2] Termino “quechumara” indica la conjunción de los idiomas quechua y aimara que no solo comparten una estructura sintáctica y gramatical común, sino también mucho de su vocabulario
[3] ESTERMANN JOSEF (2006) FILOSOFIA ANDINA Sabiduría indígena para un mundo mejor/ Pachasofia: cosmología andina
[4] LLANQUE CHANA DOMINGO (1990) LA CULTURA AYMARA  Desestructuración o afirmación de identidad
[5] LLANQUE CHANA DOMINGO (1990) LA CULTURA AYMARA  Desestructuración o afirmación de identidad

ENTRE DOS SENTIDOS

                                                                                Julián Ayala

Si vieses y escucharas con el corazón
Sabrías como construir un abstracto de la realidad
Un mar de sueños, una pizca de ilusión

De  vivir en un mundo más humano
Donde el respeto por la vida no sean vagas palabras,
de quienes dicen tener la voz autorizada 

Si percibieras lo que  tu corazón ve y siente
Sabrías que  no todo se limita en ver y escuchar
Sino en actuar queriendo lo que la vida ofrece.

SEÑALES

                                                                                Julián Ayala
Busco señales, algo que me diga que hacer
Que me enseñe el camino, que sepa mi destino
Las busco en mi mente, se diluyen de solo pensar

Señales de colores, o en blanco y negro
Que no sean ilusiones,  y que indiquen  la verdad
Se que pido mucho, o en verdad no se que pido

Oigo a lo lejos unos pasos que se van
¿Serán las señales que pasaron y no volverán?
Busco señales, no obstante aun no puedo ver...